Existen un sinnúmero de características que suelen
identificar al otaku, como digo en mi artículo Tribu urbana, puede preferir diferentes géneros ya
sea Shojo, Shonen, Ecchi, Mechas, Yaoi, Yuri, Seinen y demás, pero hay
características similares en cada uno de nosotros, seguramente todos tenemos
algún manga en nuestros libreros, nos hemos deleitado con los famosísimos
pockys, tarareamos de vez en cuando canciones de nuestros animes favoritos, nos
hacemos el cosplay o llevamos a la mano una prenda de algún personaje que nos
haya gustado e igualmente colocamos su figurilla en algún lugar especial de
nuestras casas o colgando de nuestras mochilas, la gente ya de entrada nos
identifica por eso, por nuestras platicas con palabras extranjeras y en
ocasiones por el comportamiento un tanto infantil y divertido que adquirimos en
esos momentos, pues como lo perciben solo hablamos de caricaturas, sin darse
cuenta que en muchas ocasiones no solo disfrutamos de este arte, además de que es
una perfecta excusa para hacer amigos, sino de que alrededor de este submundo también
podemos encontrar música, moda, cultura y sobre todo literatura.
Muchos de nuestros
animes surgen de novelas ligeras, películas de altos presupuestos y de estudios
renombrados, como Ghibli, han llevado best sellers a la pantalla grande, a su
vez, nuestros tan apasionados juegos de rol han sido de inspiración para la creación
de libros y viceversa pues luego han sido llevados al anime, como vemos todo está
relacionado, y podemos concluir que la categoría más amada por los otakus es el
de la fantasía, sobre todo la fantasía épica.
Es así como
encontramos:
Dungeons and
dragons
Cuentos de terramar
El maravilloso
castillo vagabundo
Dragon Lance
Alicia en el país de
las maravillas
Y aunque no
precisamente animes, muchos otakus, ya entrados en el tema han de leer
El señor de los
anillos
La hostoria sin fin
Harry Potter
El mago de Oz
Los juegos del
hambre
La saga de Mundo
Disco del recién fallecido Terry Pratchet
Hay mucho que leer,
y así igualmente se demuestra que el ser Otaku también es ser cultura, pues la
lectura no solo aumenta nuestro vocabulario, también nos abre horizontes, nos
hace ser imaginativos e intuitivos, es así como la lectura es parte latente
entre los gustos de nuestra comunidad.